En los albores de nuestra VIII Asamblea, en la que renovaremos las responsabilidades adquiridas en los ultimos años, seguimos con buena salud y ganas de guerra.
Los ultimos hechos acaecidos de metiras, represión, seguimientos secretos de nuetros trabajos en el reparto, amenazas físicas y laborales e insultos públicos y denigración de nuestra labor profesional delante de toda cartería y a viva voz no han hecho más de animarnos y fortalecernos.
Porque tenemos algo que ellos nunca tendrán: el orgullo de sentirnos los representantes de los trabajadores, y lo que es más importante: su reconocimiento.
A ellos nos debemos, y por ellos luchamos. Ellos lo saben, y no les gusta que alternemos la liberación con el trabajo en el reparto: no les gusta y nos lo recriminan :
-"tú , cuando no estás liberado y repartes, no eres más que un trabajador más, así que sbstente a hacer sindicalismo en el trabajo"... "así que obedece y regresa a tu puesto de trabajo"...
LADRAN....... PUES CABALGAMOS!!!!
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