Toda empresa o grupo social en fase de cambio elabora una estrategia a todos los niveles para afrontar el futuro en esta selva, donde los intereses de grupos muy fuertes imperan más que los intereses de grupos minoritarios.
En el ámbito postal, el Gobierno Español tiene un plan de futuro para los operadores; aparte de abrir el grifo del santo vicio liberalizador, autoimpuesto para contentar intereses foráneos o empujado lor éstos.
Este plan sólo lo saben ellos; pues su totalidad es materia reservada para los trabajadores, y para el mismo pueblo que es al fin y al cabo los que van a sufrir los más que presumibles duros reveses del futuro postal en nuestro pais.
Pues bien; este plan necesitaba de unas personas que lo guiaran, desarrollaran y pusieran en práctica.Unas personas duras, experimentadas de la empresa privada y dispuestas a todo sin remordimiento de ninguna clase.
Recordemos como se echara mano tiempo atrás de Alberto (el triste gobernante de Galiza que tenemos hoy) para que cumpliera determinada función.
Recordemos el paso fugaz de los otros presidentes de Correos… parece como si les quemara el asiento, pues a la menor de cambio, se ausentaron sin dejar señas.
Recordemos cuando nombraron a Luis Perez Capitán y "la esperanza": se nos publicitó una foto suya donde la imagen era imponente –joven, con ganas de cambiar las cosas- (mas o menos como hicieron con el Alberto y su sonrisa)… claro que Luis, después de un año de silencio va y se descubre en aquella carta personal que todos recibimos, y en la que se nos demuestra que en Correos nada cambió, que todo va a seguir igual, o incluso, peor.
Ahora nos viene caido del cielo el señor Lafuente: y ya según llega, también nos llegan noticias de su pasado viajero, duro y curioso, con historias que pueden lastimar , y mucho, la credibilidad misma de Correos y su nuevo equipo.
Vuelve la desilusión para los que creían que de verdad se iban a cambiar ciertas cosas en el moderno Correos que quieren crear, según las últimas asambleas de UGT.
Desilusión al ver que gente mediocre –perdónanos, Lafuente, no es nada personal; es la realidad- es nombrada para los altos cargos del ente postal español.
Y nosotros nos preguntamos: que pasa? Es que no hay nadie más ahí?
O – como nos tememos – que nadie, absolutamente nadie quiere coger el timón de Correos en este momento?
… sabiendo como saben en esas altas esferas la letra pequeña cargada de futuro estratégico que tienen preparado para Correos!
Qué está pasando realmente en el Poder económico español referente al servicio postal?
-Nada?...
Cómo que nada, Pepiño: te recordamos la frase de que “por sus hechos los conoceréis”, …
y los hechos , querido Pepe, están a la vista con estos nombramientos.
Y los hechos, querido Pepe, están a la vista con la continuidad de los que ostentan el poder real dentro de Correos y no son cesados por corruptos e incompetentes.
Y los hechos, querido Pepe, es que tu Gobierno no ha adoptado esa actitud valiente para tener los huevos suficientes para imponer seriedad en Correos.
Y los hechos, querido Pepe , cuando el valiente Secretario de Comunicación de CGT te dijo a la cara la realidad, tu cara tensa y sonrisa final nos dejó al descubierto la impotencia de lo que honestamente quisieras hacer y no te dejarán nunca.
Y los hechos estando ya a la vista, es fácil predecir el futuro: 15 años más de lo mismo, dando un servicio universal mediocre y trampulleiro, dando parte de pendientes cero en cada oficina postal por imperativo legal, potenciando represión a todos los niveles, obligando a la gente enferma a irse de la empresa sin cobrar lo que deberían, echando responsabilidades al cargo directivo inferior, sigo?
... O prefieres hablar del III Convenio Colectivo?
Y a nivel sindical, UGT y CCOO irán a lo suyo , venderán lo ¿poco? conseguido como un logro propio, (al fin y al cabo estamos ya en precampaña electoral sindical) pero nunca contarán a los trabajadores lo que ellos y tú realmente sabéis; la letra pequeña de nuestro inminente futuro laboral.
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