Conocíamos hace pocos días la noticia
de que en México se protege a los carter@s contra las olas de calor
recomendando entre otras instrucciones tomar descansos de 10 minutos a la
sombra, cuando el trabajador@ lo considere necesario.
En Correos España, cuando
llega el verano con cortarles las mangas a la camisa y colgar un cartelito del
Ministerio de Salud sobre el asunto, poco más se hace por l@s trabajador@s, si
ni siquiera nos dan ni una triste gorra contra las insolaciones…
Es más,
nuestra carga de trabajo en lugar de disminuir aumenta, ya que no se cubren
adecuadamente las vacaciones de nuestros compañer@s y este año aún peor ya que
se alcanzaran mínimos históricos de contratación.
En el sur y el centro, cada año se
llegan a temperaturas de alto riesgo y ¿qué hacen mientras tanto en el área de
prevención? Subir el termostato de sus aparatos de aire acondicionado dentro de
sus despachos, mientras l@s carter@s se achicharran en la calle e incluso a
veces en el interior de los propios centros de trabajo.
Os recordamos que la
temperatura máxima permitida para trabajos ligeros dentro de una instalación de
Correos es de 25ºC, os animamos a que investiguéis sobre las condiciones de
trabajo en vuestro centro.
¿Qué hace CGT para proteger nuestra
salud?
Tras confeccionar un informe tipo adaptado a las temperaturas de cada
provincia, estamos denunciando en Inspección de Trabajo las nulas medidas de
protección contra las altas temperaturas que aplica Correos para protegernos.
Poniendo en evidencia que existen grupos de riesgo como, personas con problemas
cardiovasculares, embarazadas o diabétic@s mucho más sensibles a padecer
efectos letales si están expuestos a temperaturas extremas.
Los golpes de calor pueden causar daños
en nuestra salud algunas veces irreversibles, es por ello que debemos exigir
una política de prevención responsable que no se limite a cubrir el expediente
con consejos que ya saben hasta l@s niñ@s de parvulario, estamos hablando de la
salud y la vida de las personas, no somos números ni efectivos, en verano más
que nunca actúa como un ser racional, no como un mulo de carga.
La capa de ozono encargada de absorber una parte de las radiaciones
ultravioleta del sol ha adelgazado, por ello el peligro ha aumentado. Las
radiaciones ultravioleta causan:
·
ALTERACIONES CUTANEASA GRAVES Y CANCER
DE PIEL
·
LESIONES AGUDAS Y CRONICAS SOBRE LOS
OJOS como las cataratas que pueden acabar en ceguera
Las horas más críticas de exposición transcurren entre las
10 am a las 4 pm, justamente comprendiendo casi el total de las horas de
reparto.
¿Qué DICEN LOS ESPECIALISTAS EN DERMATOLOGIA Y la OMS?
Si no podemos disminuir el tiempo de exposición como es
nuestro caso deben utilizarse:
·
Protector solar con índice de
protección no inferior a 15, que debe aplicarse cada dos horas para resultar
efectivo
·
Gafas de sol cerradas a los lados y
sombrero de ala ancha.
·
Ropas que no permitan traspasar la
radiación (tramado cerrado) y que a la vez sean transpirables para evitar
golpes de calor (aislamiento térmico 0,5 Clo)
La protección solar es la única forma que tenemos los
carter@s para defendernos contra los rayos ultravioleta.
No es un tema menor, en el año 2000 a nivel mundial se
diagnosticaron 200.000 casos de melanoma maligno, que produjeron 65.000 muertes
( según datos oficiales). Aproximadamente 18 millones de personas se han
quedado ciegas a causa de cataratas, un 5 % pueden atribuirse a la radiación
ultravioleta.
En su política de prevención Correos no tiene en cuenta este
riesgo al que están expuestos 30.000 trabajador@s que se incrementa entre los
meses de abril a septiembre y que con 30 minutos de exposición ya puede
causarnos daños en la piel y la vista.
A pesar de los requerimientos de Inspección de Trabajo que
recomienda la utilización de estos EPIs para minimizar los riesgos, Correos no
hace ni caso y sigue con su política de prevención más de cara a la galería que
en favor de la salud de sus trabajador@s.
Todos los costes que puedan ahorrarse
buenos son, pero las consecuencias las pagamos los currelas que día tras día
estamos expuestos al sol, sin ningún tipo de protección que no sea la que nos
pagamos de nuestros propios bolsillos.
Ya está bien de tanta hipocresía
respecto a la salud laboral, que la empresa cumpla con sus obligaciones,
bastante quemados estamos como para soportar más agresiones abrasivas.
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