EL MINISTERIO DE TRABAJO LE CEDE TODO EL EDIFICIO SINDICAL DE LA VIA LAIETANA 16-18 A CCOO INCLUIDAS LA 9º y 10ª PLANTAS OKUPADAS ACTUALMENTE POR LA CGT DE BARCELONA
DE ABRIL HASTA DICIEMBRE DEL 2010, EN 8 MESES, EL MINISTERIO DE TRABAJO LE HA REGALADO A CCOO LAS PLANTAS 7, 8, 9 y 10 QUEDANDO LA TOTALIDAD DEL EDIFICIO DE VIA LAIETANA 16-18 EN MANOS DE CCOO
A CCOO LE HA TOCADO LA LOTERIA DE NAVIDAD, LE HAN VISITADO PAPA NOEL Y TAMBIEN LOS REYES MAGOS, TODOS A LA VEZ
Hoy lunes 10 de Enero se producirá una reunión entre CGT de Barcelona, CGT- Estatal y el Subsecretario del Ministerio de Trabajo J.M.Luxán. El Martes 11 a las 18 horas hemos convocado una asamblea de afiliados para decidir la respuesta a dar, ya que a la CGT de Barcelona según la resolución, nos pueden echar en cualquier momento de los locales sindicales de Vía Laietana 18, 9ª y 10ª plantas, que llevamos ocupando hace más de 21 años. La Comisión Consultiva del Patrimonio Sindical ha regalado a CCOO la totalidad del edificio sindical de la Vía Laietana 16-18 en Barcelona, tasado en 90 millones de euros.
Según escrito que nos ha llegado del Ministerio de Trabajo en Enero del 2011 nos comunican que el día 22 de diciembre de 2010 (día del sorteo de la lotería de Navidad) se han reunido y han decidido “la cesión de la totalidad del inmueble a favor de la Confederación Sindical CCOO, cuyas instalaciones, ocupan, de hecho, la practica totalidad de las plantas del edificio”. El Ministerio falta a la verdad en su resolución dejando entrever en su escrito que CCOO ocupaba todo el edificio desde hace mucho tiempo, CCOO hasta el mes de Abril del 2010 solo ocupaba las plantas de la 1 a la 6, en abril les cedió o regalo el Ministerio las 7 y la 8 plantas y el parking que utilizaba UGT.
CGT venimos denunciando desde hace años que entre CCOO, UGT, la patronal y la administración se están quedando para su uso miles de metros cuadrados de locales pertenecientes al patrimonio sindical acumulado, excluyendo a otras organizaciones sindicales y sociales. Desde CGT consideramos que esta forma de actuar no promueve la pluralidad y el tejido social de la que tanto nos hablan los políticos, saliendo siempre favorecidas las mismas organizaciones. Tampoco el procedimiento que se sigue de los expedientes es lo transparente que debería de ser en una sociedad “democrática”, ya que tanto las actas como las reuniones donde se toman las decisiones de los repartos del patrimonio sindical son tratados como si fueran inaccesibles secretos de Estado.
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