Hoy desde A Coruña, hemos pedido a toda Galiza ayuda económica para los compañeros vigueses en huelga en un comunicado que mañana llegará a las oficinas técnicas de Correos de Ourense, Lugo y Pontevedra. Mañana miércoles cerraremos esta campaña circunscribiéndonos a nuestra provincia pàra seguir solicitando ayuda en la totalidad de las provincias españolas.
También estamos realizando da segunda fase de asambleas abiertas en los cuatro centros de reparto de la ciudad para sensibilizar a nuestros compañeros coruñeses que seremos los siguientes en el salvaje recorte de las secciones de reparto en el centro urbano herculino.
Mañana miércoles celebraremos todos los sindicatos provinciales de A Coruña una reunión de trabajo para seguir avanzando en la unidad sindical que precederá a la respuesta contundente de los carteros coruñeses a ese previsible y duro recorte.
Recorte que no nos cojerá de sorpresa, porque el colectivo de carteros de A Coruña está bastante sensibilizado con este tema, y sabrá responder dura e inteligentemente a estas agresiones laborales, como responderá también la ciudadanía coruñesa, una vez visto el comportamiento irresponsable y prepotente del Centro Directivo de Correos hacia sus trabajadores vigueses y su ciudadanía.
Aquí os dejamos una información de " EL PAIS" sobre el conflicto vigués: un conflicto que amenaza aumentar de tamaño los casi medio millón de objetos acumulados sin salir a reparto , con esta evolución de la huelga, que como sabéis, pasó de ser parcial a total.
Veamos pues lo que nos cuenta EL PAIS:
"Con esta llevan tres semanas de paros parciales sin que la empresa (Correos) se haya sentado a negociar la reestructuración de puestos de trabajo en la oficina principal de Vigo. Según CIG, la huelga del servicio postal en la oficina principal de Vigo (hay cuatro) acumula hasta ahora unos 400.000 envíos sin repartir en una época delicada (borradores de declaraciones de la renta, documentación para juntas de accionistas que tienen que celebrarse antes del día 30, formularios para cobrar la Risga, citas médicas).
“No estamos reclamando nada que tenga que ver con el salario”, resume Antonio García, responsable de CIG en Correos, que acusa a la empresa de querer dejar morir el conflicto sin dar un paso mientras que el trabajo se amontona. “Porque la empresa no es suya, no les va en el bolsillo. En una huelga de basuras empezaría a oler, pero aquí parece que no les importa que con sus medidas vayan a dañar el servicio”.
A partir del próximo 22 el paro pasará a ser de jornada completa, lo que anticipa el colapso del servicio en uno de los polos industriales de Galicia. Más allá del bloqueo de cientos de envíos con el borrador de la declaración de la renta, la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEG) ha pedido el cese del conflicto por las consecuencias que puede tener para las pymes ver congelados sus trámites postales.
Para los sindicatos este podría ser un paso previo para la temida privatización, ahora que arrecia la crisis. Pequeños síntomas se suceden: en 2007, un polémico decreto restringía la entrega de cartas en “entornos diseminados”, algo que afectó especialmente a Galicia. Las plantillas lo denunciaron como la carrera por el principio del fin de Correos.
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