Dende logo o que non lles está gostando ós xerifaltes do Centro Directivo de Correos é a externalización do plan estratéxico da empresa cara eliminación de calidade, costes e persoal, orientados a sua privatización sectorial
. En Santiago onte, os lacaios da Dirección de Zona FLIPARON... tendo en conta que fliparán moito máis , porque os compañeiros vigueses aparte de perderlles o medo , non se andan con chiquitas.
Xá hai un millón de envios sen repartir na UR1 de VIGO, e ABEL CABALLERO, o alcalde , tamén está flipando... e os empresarios, e a cidadania... todos flipan con Correos e os seus mandamáis... vexamos esta nota de prensa do FARO DE VIGO que nos acaba de chegar :
A. OTERO Un nuevo fracaso en el diálogo entre Correos y los representantes de la plantilla amenaza con colapsar el funcionamiento de la central de Plaza de Compostela. La cantidad de correspondencia acumulada en tres semanas de paro de los carteros alcanza cotas desorbitadas pese a la abultada diferencia entre las cifras aportadas por unos y otros. Los sindicatos aseguran que hay cerca de un millón de envíos acumulados, mientras que la dirección del servicio postal reconoce 260.000. Y la ruptura de las negociaciones entre ambas partes escenificada ayer al término de una reunión que duró poco más de una hora agravará la situación. Los trabajadores decidieron en asamblea continuar con la huelga durante toda la jornada laboral, con lo que la central de la Alameda, que cubre cuatro distritos de la ciudad, los más céntricos y donde se ubica el corazón financiero de Vigo, cumplirá un mes con un servicio postal mínimo.
"La actitud de la empresa da una idea de que no le importa nada la calidad el servicio ni las consecuencias", criticaba Antonio García, portavoz de la CIG en Correos. Se refería así al "importante perjuicio económico" que está causando la huelga en sectores estratégicos de la ciudad, como reconoció a este periódico el presidente de la Cooperativa de Armadores. Solo las empresas del puerto pesquero, como publicaba ayer FARO, tienen retenidos en la central de la Alameda pagarés por importe de "millones de euros".
"Reivindicación inasumible"
"La única reivindicación que está realizando el Comité de Huelga no es asumible por Correos, ya que se ciñe a la negativa de que la empresa gestione con eficacia los recursos públicos, algo que sería una irresponsabilidad", explica la dirección postal en un comunicado. En este insiste en que la reducción en 13 carteros sobre un total de 53 obedece a la "adaptación de los recursos disponibles al volumen de envíos que, en el caso concreto de la Unidad R1 [la sede de la Alameda] ha descendido un 33%". Añade la nota de Correos que así se lo ha explicado "personalmente" a los clientes afectados por este conflicto laboral.
La reiteración de estos argumentos demuestra, a juicio de los sindicatos, la "postura inflexible" de la empresa. Y después de tanta reunión infructuosa, el comité de huelga también advierte que su propuesta es ahora "inamovible". En concreto, la oferta realizada ayer a la empresa es dejar la plantilla en 49 carteros y "un recargo", como así denominan al empleado que asumiría las bajas por vacaciones o enfermedad en cada una de las cuatro secciones. "Ni siquiera la tuvo en cuenta", lamentan los sindicatos. Correos alega que durante la reunión volvió a exponer "los datos objetivos sobre la reducción de envíos, y el redimensionamiento que en función de estos se ha llevado a cabo en la R1, que no ha supuesto el despido de ningún trabajador". En este sentido, la empresa agrega que en la central aplicó "la misma metodología" para estudiar la carga de trabajo que en otra unidad de reparto y, al contrario que en aquella, se reforzó con dos carteros más al constatarse un aumento del volumen de envíos. Por estas razones Correos concluye su comunicado haciendo un "llamamiento a la reflexión y a la responsabilidad a las organizaciones sindicales para que comprendan que la empresa tiene la obligación de ser eficiente en la gestión de los recursos públicos y que los perjuicios que está provocando el conflicto pueden causar un daño irreparable en la imagen de la empresa y en la confianza de los clientes, claves para garantizar el futuro del negocio y del empleo en la compañía".
"La actitud de la empresa da una idea de que no le importa nada la calidad el servicio ni las consecuencias", criticaba Antonio García, portavoz de la CIG en Correos. Se refería así al "importante perjuicio económico" que está causando la huelga en sectores estratégicos de la ciudad, como reconoció a este periódico el presidente de la Cooperativa de Armadores. Solo las empresas del puerto pesquero, como publicaba ayer FARO, tienen retenidos en la central de la Alameda pagarés por importe de "millones de euros".
"Reivindicación inasumible"
"La única reivindicación que está realizando el Comité de Huelga no es asumible por Correos, ya que se ciñe a la negativa de que la empresa gestione con eficacia los recursos públicos, algo que sería una irresponsabilidad", explica la dirección postal en un comunicado. En este insiste en que la reducción en 13 carteros sobre un total de 53 obedece a la "adaptación de los recursos disponibles al volumen de envíos que, en el caso concreto de la Unidad R1 [la sede de la Alameda] ha descendido un 33%". Añade la nota de Correos que así se lo ha explicado "personalmente" a los clientes afectados por este conflicto laboral.
La reiteración de estos argumentos demuestra, a juicio de los sindicatos, la "postura inflexible" de la empresa. Y después de tanta reunión infructuosa, el comité de huelga también advierte que su propuesta es ahora "inamovible". En concreto, la oferta realizada ayer a la empresa es dejar la plantilla en 49 carteros y "un recargo", como así denominan al empleado que asumiría las bajas por vacaciones o enfermedad en cada una de las cuatro secciones. "Ni siquiera la tuvo en cuenta", lamentan los sindicatos. Correos alega que durante la reunión volvió a exponer "los datos objetivos sobre la reducción de envíos, y el redimensionamiento que en función de estos se ha llevado a cabo en la R1, que no ha supuesto el despido de ningún trabajador". En este sentido, la empresa agrega que en la central aplicó "la misma metodología" para estudiar la carga de trabajo que en otra unidad de reparto y, al contrario que en aquella, se reforzó con dos carteros más al constatarse un aumento del volumen de envíos. Por estas razones Correos concluye su comunicado haciendo un "llamamiento a la reflexión y a la responsabilidad a las organizaciones sindicales para que comprendan que la empresa tiene la obligación de ser eficiente en la gestión de los recursos públicos y que los perjuicios que está provocando el conflicto pueden causar un daño irreparable en la imagen de la empresa y en la confianza de los clientes, claves para garantizar el futuro del negocio y del empleo en la compañía".
El alcalde traslada a la cúpula postal su preocupación "porque perjudica a la normal actividad de la ciudad"
El alcalde llamó ayer a los representantes del Comité de Huelga en la central de Correos para conocer de primera mano las claves del conflicto. En el encuentro celebrado en el Concello, los sindicatos relataron los términos en lo que se había producido, horas antes, la ruptura de las negociaciones. Según los presentes, Caballero se mostró "muy preocupado" por la situación sobre todo al comprobar la ausencia de diálogo entre ambas partes y la determinación de la plantilla a cumplir la próxima semana la cuarta en huelga.
En el transcurso del encuentro, el regidor anunció a los presentes el envío de una carta a la cúpula de Correos. En este escrito, Caballero traslada su preocupación por la situación generada en la ciudad a causa de la huelga. Recuerda que la acumulación de envíos provocada por los paros iniciados el 4 de junio está causando "malestar en los afectados y perjudica la normal actividad de la ciudad". Sigue la carta recalcando que "nos preocupan seriamente las noticias que anuncian que no hay indicios de negociación", porque esto derivará en el seguimiento de los paros la próxima semana "lo que a su vez agravará la situación".
Dirigida a Alberto Lafuente Félez, presidente de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos S.A, Caballero concluye el escrito expresando su esperanza de que "las partes implicadas realicen las actuaciones necesarias para poner fin al conflicto y así la situación se normalice lo antes posible".
No es la primera vez que el comité de huelga de la central de Correos se reúne con algún representante político. Hace dos semanas, la diputada nacionalista Olaia Fernández Dávila se entrevistó con los sindicatos de los carteros y a raíz de esta conversación presentó una pregunta en el Congreso de los Diputados que todavía no fue contestada por ningún representante del Gobierno.
Pero Ahora Abel Caballero quiere implicar a todas la fuerzas políticas en la búsqueda de una solución a este conflicto laboral. Según confesó ayer a los sindicatos, convocará "a los representantes de todos los partidos en la Corporación" a una reunión con los trabajadores para arrancar una "postura común" que contribuya a "presionar para poner fin a la huelga". El regidor se comprometió a convocar esta "junta extraordinaria" en el plazo más breve posible.
El alcalde llamó ayer a los representantes del Comité de Huelga en la central de Correos para conocer de primera mano las claves del conflicto. En el encuentro celebrado en el Concello, los sindicatos relataron los términos en lo que se había producido, horas antes, la ruptura de las negociaciones. Según los presentes, Caballero se mostró "muy preocupado" por la situación sobre todo al comprobar la ausencia de diálogo entre ambas partes y la determinación de la plantilla a cumplir la próxima semana la cuarta en huelga.
En el transcurso del encuentro, el regidor anunció a los presentes el envío de una carta a la cúpula de Correos. En este escrito, Caballero traslada su preocupación por la situación generada en la ciudad a causa de la huelga. Recuerda que la acumulación de envíos provocada por los paros iniciados el 4 de junio está causando "malestar en los afectados y perjudica la normal actividad de la ciudad". Sigue la carta recalcando que "nos preocupan seriamente las noticias que anuncian que no hay indicios de negociación", porque esto derivará en el seguimiento de los paros la próxima semana "lo que a su vez agravará la situación".
Dirigida a Alberto Lafuente Félez, presidente de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos S.A, Caballero concluye el escrito expresando su esperanza de que "las partes implicadas realicen las actuaciones necesarias para poner fin al conflicto y así la situación se normalice lo antes posible".
No es la primera vez que el comité de huelga de la central de Correos se reúne con algún representante político. Hace dos semanas, la diputada nacionalista Olaia Fernández Dávila se entrevistó con los sindicatos de los carteros y a raíz de esta conversación presentó una pregunta en el Congreso de los Diputados que todavía no fue contestada por ningún representante del Gobierno.
Pero Ahora Abel Caballero quiere implicar a todas la fuerzas políticas en la búsqueda de una solución a este conflicto laboral. Según confesó ayer a los sindicatos, convocará "a los representantes de todos los partidos en la Corporación" a una reunión con los trabajadores para arrancar una "postura común" que contribuya a "presionar para poner fin a la huelga". El regidor se comprometió a convocar esta "junta extraordinaria" en el plazo más breve posible.
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