Por supuesto, esta esperada actitud de la Corporación Municipal de Vigo no es para echar las campanas al vuelo, y mucho menos con el ofrecimiento de una Inspección de Trabajo que siempre se ha postulado al lado de Correos siempre que ha habido cualquier tipo de denuncia.
Las cosas para conseguirlas, hay que pelearlas muy duramente, y aún así, veremos. Nada nos vá a venir regalado.... porque ellos no acostumbran a regalar , y más sabiendo que la intransigencia histórica de los poderosos en nuestro país está a años luz de los oligarcas del resto europeo, cediendo éstos más inteligentemente con las clases obreras que negándoles aquellos lo imprescindible para vivir dignamente , como siempe se hizo en este pobre y humillado país.
Teniendo en cuenta esa retaíla, la lectura que hacemos viene a ser una continuación de la clásica prepotencia con que opera esta gente, sobretodo eses oligarcas de Correos metidos a empresarios.
Parece que el Centro Directivo de Correos tiene clara su estrategia, que pasa por imponer sus métodos por todos los medios posibles con " manu militari ", y no pararán hasta lograr sus objetivos, por eso no ceden, porque temen que esta llama prendida en Vigo pueda extenderse al resto del Estado, y más teniendo en cuenta que están imponiendo por la fuerza bruta de la impunidad un plan de reducción de personal que en nigún caso permitirá que se corte.
Os dejamos con otra nota de prensa, esta vez de VIGO AL MINUTO:
"Por su parte, los integrantes del Comité de Huelga, formado por CCOO, UGT, CGT y CIG, denunciaron la “nula intención” de Correos de llegar a un acuerdo sobre la supresión de 13 puestos de trabajo en la ciudad, “se sientan para que no pueda decirse que no lo hacen, pero una vez en la reunión se niegan a hacer concesiones”. A su juicio, ello se debe a que temen que el conflicto de Vigo “pueda extenderse al resto de España, donde ya hay un plan de reducción de personal en marcha que, en ningún caso, Correos permitirá que se corte”.
La última vez que se citaron con los directivos de Correos, los sindicatos ofrecieron llegar a un acuerdo que contempla, entre otras medidas, la eliminación de cuatro puestos de trabajo y la posibilidad de estudiar otras posibles reducciones de personal a más largo plazo. Las centrales reconocen, como esgrime la empresa, que la actividad en lo que se refiere al correo ordinario se ha reducido en un porcentaje cercano al 30%, pero indican que “lo que no dice Correos, es que hay un aumento de los envíos urgentes y de burofax que sí justificaría el mantenimiento de la plantilla actual”.
De no iniciarse conversaciones, este jueves, los sindicatos presentarán la convocatoria de un paro general en todas las oficinas de Correos de la ciudad, paro que podría tener lugar a partir del día 22 de este mes y que, de hacerse efectivo, implicaría que dejasen de repartirse alrededor de 140.000 envíos diarios, “lo cual llevaría a que, en menos de una semana el 1.400.000 cartas que están amontonadas en salas y pasillos del edificio de la Alameda, se duplicasen”.
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