Bueno, parece que llegamos a la recta final de este hecho histórico que está representando la huelga de Vigo. El Alcalde de la ciudad olívica y los portavoces de los grupos municipales del PSOE y BNG se reunieron hoy martes con el Comité de Huelga para darles cuenta del acuerdo adoptado por la Xunta de Voceiros do Concello, con los votos favorables de socialistas y nacionalistas, en el que se insta a la empresa a iniciar negociaciones con los trabajadores para llegar a un acuerdo que permita acabar con el confliecto, que está en estos momentos con un acumule de 1,4 millones de cartas y paquetes sin repartir.
"-Es necesario llegar a un acuerdo porque la situación se ha vuelto ya "insostenible" para la ciudad", destaca el alcalde vigués, añadiendo que en el proximo pleno aprobarán una moción en ese sentido.
También la Inspección de Trabajo quiere meter cartas en el asunto. Parece que tanto las presiones políticas como los movimientos ocultos de los intereses ciudadanos y económicos están dando resultado. Del PP mejor no hablar, porque lo que ellos desean es que el RAJOY corte por lo sano, cosa que aunque posible , muy dudosa por las repercusiones sociales y políticas que pudieran acarrear. El PP no es Dios ni tiene la razón completa, y ellos, aún dentro de su prepotente estilo chulesco y fascistoide, lo saben.
Frente a estos movimientos, solo queda esperar la decisión de Correos, mientras de nuevo , el Comité de Huelga nos vuelve a demostrar su madurez y firmeza, en actitud contraria a la irresponsabilidad de los mandos de Correos.
La ciudadanía viguesa tiene que tener muy claro a estas alturas que Correos es parte de su vida igual que los carteros somos parte de la suya. Lo ha comprobado al vivir directamente la enorme muestra de sensiblidad , madurez y firmeza de los repartidores públicos en clara diferencia con el pasotismo, indiferencia e irresponsabilidad del Centro Directivo de la empresa.
Si una cosa ha quedado claro es el grado de compromiso que tenemos los carteros con la ciudadanía, y el dolor y rabia que supone el recorte de calidad y servicio publico que quieren imponer "eses personajes" que pasan por jefes del Centro Directivo Postal.
Los carteros, además de entrañables y gozar de una enorme simpatía entre la ciudadanía, son enormemente profesionales, y NADIE MEJOR QUE ELLOS saben lo que pasará en caso de que eses GURÚS quieran imponer "manus militari" eses recortes de las secciones del centro de la ciudad olívica.
Pues en estos momentos, VIGO está patas arriba, y con los empresarios bastante cabreados con perdidas —dicen que cuantiosas por el bloqueo de sus envíos— irreparables. Por todo ello , parece que AL FIN os partidos de izquierdas de la Corporación Municipal aseguran que “el conflicto está teniendo una incidencia muy preocupante” que podría derivar en daños “irreparables en diferentes sectores productivos”, sobre todo para las empresas exportadoras.
Por otra parte, la propia Inspecciónde trabajo ENTRA DIRECTAMENTE EN EL ASUNTO , aquí os dejamos una nota de prensa del FARO DE VIGO.:
A.BLANCO La Inspección de Trabajo mueve ficha ante el colapso que está provocando en la ciudad la huelga de los empleados de la sede central de Correos y se ofrece a mediar en el conflicto. Un inspector comunicó ayer tanto al comité de huelga como a la empresa la disposición de la institución dependiente del Ministerio de Empleo de hacer de árbitro para intentar solventar un conflicto laboral enquistado desde su inicio, hace más de cinco semanas. Los trabajadores aceptan la mediación.
"La Inspección de Trabajo nos dijo que está dispuesta a participar en la resolución del problema y hemos aceptado que sea así. En todo caso, también la dirección de Correos debe dar el visto bueno", precisaba ayer Antonio García, miembro del comité de huelga.
La dirección de la empresa, por su parte, se limitó ayer a mostrar su "deseo de diálogo" sin aclarar si está dispuesta participar en el proceso de mediación. "Correos está haciendo todo lo posible por volver a prestar el servicio con normalidad y con la calidad que lo ha venido haciendo siempre. Su disposición al diálogo se ha puesto de manifiesto en las seis reuniones que ha tenido con los representantes sindicales y seguiremos trabajando para llegar a una solución lo antes posible. Correos ha mostrado su disposición a proporcionar toda la información que precise la Inspección de Trabajo mostrando de nuevo su deseo de diálogo y que el conflicto finalice lo antes posible", explica un portavoz oficial.
En todo caso, y aunque el comité de huelga acepta la mediación de la Inspección de Trabajo, admite que su resolución, de haberla, no tendría carácter vinculante. Los representantes de los trabajadores se pondrán hoy en contacto con Trabajo para saber si la empresa acepta o no la mediación. "El problema está cada vez más enquistado y ya es crítico. En este momento estimamos que hay más de 1,3 millones de envíos sin repartir. Para dar salida solo a lo que está acumulado harán falta al menos dos semanas", advierten.
La empresa, sin embargo, reduce a 400.000 los envíos pendientes y reconoce que recibieron ya 239 reclamaciones. "Es parte de la Unidad de Reparto 1 la única que está en huelga y la distribución de correspondencia a cargo de las otras cuatro Unidades de Reparto en Vigo está totalmente normalizada, incluido el reparto de envíos urgentes, paquetería y burofaxes que se realiza desde la Unidad de Servicios Especiales, que reparte sus envíos en toda la ciudad", afirma la empresa.
Aunque las otras unidades no están en huelga, sí podrían sumarse la próxima semana. "Todas apoyan el paro general y solo nos queda saber la postura de los trabajadores de la Unidad de Servicios Especiales con los que nos reuniremos el miércoles", explican los sindicatos. Si buena parte de estos empleados aceptaran el paro, la huelga se extendería a toda la ciudad previsiblemente la próxima semana. Ayer, como de costumbre, los empleados de la sede de la Alameda volvieron a manifestarse por las calles del centro de la ciudad y se concentraron a las puertas de la sede central.
Los paros comenzaron el pasado cuatro de junio motivados por una reducción de plantilla de 13 carteros de un total de 52. La empresa justifica este reajuste "por la adaptación de los recursos disponibles al volumen de envíos que ha descendido un 33%". Los trabajadores afirman que "si bien bajaron los envíos ordinarios, los certificados y otros con valor añadido aumentaron".
Ningún comentario:
Publicar un comentario