Después del éxito popular que va a representar como ejemplo para todo el Estado esta media hora de expresión sentida de los trabajadores hacia su medio de producción; tuvieron lugar las reuniones formales de los dos comités representativos de los trabajadores postales: La Xunta de Persoal para el mundo funcionario y el Comité de Empresa para el mundo laboral.
Por un malentendido , tuvieron que reunirse ,unos en un espacio de la cartería, otros junto a la máquina del café; al no cooperar la Jefatura Provincial en buscar un acomodo donde tener las reuniones las dos máximas representaciones de la casa.
El ninguneo, el más absoluto desprecio de los jerarcas hacia sus trabajadores englobados en sus dos máximos comités laborales sigue.
En estas reuniones se ataron cabos sueltos, se ha discutido personal y directamente desavenencias y desencuentros por algunos temas candentes , se acordaron posturas unitarias de respuestas y de protección de nuestros delegados de personal ante cualquier muestra de persecución laboral, y se han tratado otras cuestiones importantes que lograron mayorías de apoyo, en medio de un ambiente amigable, y de entendimiento.
Tanto CCOO como CSIF siguen sin asistir a las reuniones de la Xunta de Personal. Recordamos que el secretario del Comité de Empresa es un delegado de CSIF, pero que en esta ocasión (con motivo de la concentración) no asistió.
Finaliza la mañana. Regresan los carteros, salen de sus trabajos todo el personal de Correos una vez agotada su jornada laboral.
Carteros laborales con contrario en precario siguen llegando a cuentagotas de su reparto ; situados en el contrato del miedo, procuran hacer de más para lograr que sus jefes por lo menos no les recriminen nada de lo que honradamente dejan pendiente y que por lo menos les sonrían, y no los añadan a sus listas de desecho.
Finaliza la jornada laboral. Mañana todos a comprar la prensa haber que pone de lo de la concentración. Desde luego fue para todos una victoria. Habrá que seguir así , manifestándonos, poniendo en boca de la gente lo que pasa en estas cuatro paredes de Correos para que la opinión pública impida la completa eliminación del servicio público de CORREOS.
Habrá que seguir siendo constantes, para que por lo menos no nos despidan.
Por un malentendido , tuvieron que reunirse ,unos en un espacio de la cartería, otros junto a la máquina del café; al no cooperar la Jefatura Provincial en buscar un acomodo donde tener las reuniones las dos máximas representaciones de la casa.
El ninguneo, el más absoluto desprecio de los jerarcas hacia sus trabajadores englobados en sus dos máximos comités laborales sigue.
En estas reuniones se ataron cabos sueltos, se ha discutido personal y directamente desavenencias y desencuentros por algunos temas candentes , se acordaron posturas unitarias de respuestas y de protección de nuestros delegados de personal ante cualquier muestra de persecución laboral, y se han tratado otras cuestiones importantes que lograron mayorías de apoyo, en medio de un ambiente amigable, y de entendimiento.
Tanto CCOO como CSIF siguen sin asistir a las reuniones de la Xunta de Personal. Recordamos que el secretario del Comité de Empresa es un delegado de CSIF, pero que en esta ocasión (con motivo de la concentración) no asistió.
Finaliza la mañana. Regresan los carteros, salen de sus trabajos todo el personal de Correos una vez agotada su jornada laboral.
Carteros laborales con contrario en precario siguen llegando a cuentagotas de su reparto ; situados en el contrato del miedo, procuran hacer de más para lograr que sus jefes por lo menos no les recriminen nada de lo que honradamente dejan pendiente y que por lo menos les sonrían, y no los añadan a sus listas de desecho.
Finaliza la jornada laboral. Mañana todos a comprar la prensa haber que pone de lo de la concentración. Desde luego fue para todos una victoria. Habrá que seguir así , manifestándonos, poniendo en boca de la gente lo que pasa en estas cuatro paredes de Correos para que la opinión pública impida la completa eliminación del servicio público de CORREOS.
Habrá que seguir siendo constantes, para que por lo menos no nos despidan.
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