Que se vayan acostumbrando a la presencia de un sindicalismo de combate diario, insumiso y valiente.
Que se vayan acostumbrando a ese molesto y voraz grano en el culo que somos para ellos.
Porque siempre estaremos ahí. Quieran o no, tanto los que se creen en A Coruña dueños de Correos como de los sindicatos acaparadores.
Ningún comentario:
Publicar un comentario